Una estupidez aplicar el IVA a alimentos y medicamentos, afirma Di Costanzo

Una estupidez aplicar el IVA a alimentos y medicamentos, afirma Di Costanzo

México, Distrito Federal

Jueves 04 de junio de 2009

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* Incrementa 7.6 por ciento los precios de la canasta básica, en el primer cuatrimestre del año, subraya

SE ANEXAN DOS CUADROS INFORMATIVOS

* Con el gobierno espurio, la pérdida del poder adquisitivo del salario ha sido del 46 por ciento, puntualiza

La propuesta del gobierno usurpador aplicar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos y medicamentos, debería de ser considerada como una “gran estupidez”, ya que además de ser una medida regresiva en términos fiscales, contribuiría a deteriorar aún más la caída del poder adquisitivo del salario, el cual registra ya una pérdida acumulada del 46 por ciento durante la presente administración, afirmó el secretario de la Hacienda Pública, Mario Di Costanzo.

De esta manera y de acuerdo con datos obtenidos por la Secretaría de la Hacienda Pública del Gobierno Legitimo de México, con base en datos publicados por la Profeco, se observa que la evolución de los precios de 42 productos que componen la canasta básica revela que el crecimiento de los precios durante los 4 primeros mese del año fue de 7.6 por ciento, señaló.

Detalló que mientras que en enero de 2006 para adquirir los 42 productos básicos una persona que percibía un salario mínimo tenía que realizar un gasto de 740.44 pesos, para el mes de mayo de 2009, el gasto necesario para adquirir esos mismos productos se ubica en mil 335 pesos.

Explicó que mientras en enero de 2006 un obrero requería de 16 días de trabajo (jornada laboral de 8 horas) percibiendo un salario mínimo para adquirir 42 productos de la canasta básica, para el mes de mayo del presente año requiere de 24.3 días de trabajo, para adquirir la misma canasta de productos, lo que muestra claramente que durante la presente administración la pérdida del poder adquisitivo del salario ha sido del 46 por ciento.

Sostuvo que lo anterior significa que en la actualidad un obrero que percibe el salario mínimo tiene que destinar 24 días de trabajo para poder obtener una canasta de 42 productos básicos, por lo que con lo que le resta (6 días de trabajo) tiene que hacer frente a los costos de transporte, vestido y vivienda, lo cual resulta prácticamente imposible, ya que el incremento del salario mínimo en 2009 fue de sólo 4 por ciento.

Ejemplificó que “un obrero que percibe el salario mínimo requería en diciembre de 2006 de 10.4 horas de trabajo para adquirir un kilo de bistec, de 7.41 horas de trabajo para adquirir un kilo de carne molida, de 0.99 horas de trabajo para adquirir un kilo de tortilla o de 2.29 horas de trabajo para adquirir un pan de caja y de 1.58 horas de trabajo para obtener un kilogramo de frijol”.

Sin embargo para el mes de mayo de 2009 –continuó– el mismo obrero percibiendo un salario mínimo requiere de 13.7 horas de trabajo para adquirir un kilo de bistec, 10.22 horas de trabajo para adquirir un kilo de carne molida, 1:31 horas de trabajo para adquirir un kilo de tortillas, 3.65 horas de trabajo para adquirir un pan de caja y 3.50 horas de trabajo para adquirir un kilogramo de frijol.

“Así, y con base en el salario mínimo mensual, el costo de estos productos pasó de representar el 55.6 por ciento de un salario mínimo de un trabajador, en diciembre de 2006, al 81.5 por ciento para el mes de abril del presente año.

“Es importante destacar que en el caso de los alimentos, prácticamente todos los productos que integran la canasta básica han registrado incrementos muy superiores al incremento del salario mínimo, así con respecto al mes de diciembre del 2006, tenemos que el crecimiento de los precios de los siguientes productos ha sido: fríjol (150 por ciento), lenteja (297 por ciento) salchicha (128 por ciento), arroz (142 por ciento) leche pasteurizada (44 por ciento), huevo (148 por ciento), aceite (118 por ciento), pollo entero (67 por ciento), tortilla (50 por ciento), y harina de trigo (134 por ciento)”, puntualizó. inanciar sus campañas electorales con dinero público.

Fuente: Gobierno Legítimo